El
chasquear del fuego y la dulce caricia de su calor le despertaron,
con su mente desplazada del sitio y ubicándose poco a poco miró de
reojo al otro joven que frente a la hoguera la azuzaba con una rama,
intentando que se avivara.
Se trata sólo de poder dormir sin discutir con la almohada donde está el bien, donde está el mal.
domingo, 7 de octubre de 2012
jueves, 4 de octubre de 2012
La primera noche del alma II
De entre un estallido de luz, cayó al suelo, sin aliento, mareado y asustado, un ejercito de arboles secos y raquíticos se alzaba a su alrededor y una espesa bruma le impedía ver más allá de los arboles más cercanos, recuperando poco a poco el sentido de la realidad, sabia que tenía que ordenar sus ideas, concentrarse para saber donde estaba y que había pasado.
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