El
chasquear del fuego y la dulce caricia de su calor le despertaron,
con su mente desplazada del sitio y ubicándose poco a poco miró de
reojo al otro joven que frente a la hoguera la azuzaba con una rama,
intentando que se avivara.
Un
joven de complexión fibrosa, piel algo morena y rasgos duros,
posiblemente del trabajo duro y el sol, le miró más fijamente,
observando detalladamente por si sus intenciones eran no
bienintencionadas, pero no encontró arma alguna, se dio cuenta de
sus brillantes ojos verdes, profundos y poderosos, capaces de
infundir tanto miedo como confianza y su pelo oscuro y corto
desaliñado, decidió girarse y juntarse con su “salvador”.
Tras
levantarse se acercó tambaleante al fuego y saludo al extraño, este
le devolvió el saludo y le ofreció algo de comer, aceptó y empezó
a comer, y empezaron a hablar:
-Gracias
por tu ayuda, ¿cual es tu nombre?.-El extraño arqueó una ceja-
¿Nombre? ¿Que es nombre?.- Anonadado, el joven le pregunto acerca
de como le llama las demás personas. El extraño le contó que en
este sitio no conocía la existencia de más personas, que desde que
tiene memoria va vagando por esta tierra. El joven cada vez más
perplejo, preguntó el nombre de este lugar, que fecha era, y si no
había ciudades por aquí, cada vez más perplejo, su cabeza empezaba
a echar humo, que pasó aquella noche? Donde estoy y que es eso de
que no hay personas?
El
extraño respiró hondo y empezó a contestar a todas y cada una de
sus preguntas, él solo coincidió con dos personas más, un hombre
grande y fornido, y una joven alta con el pelo rizado, uno de ellos
al norte y la joven justo al sur, apuntó que tampoco conocía la
palabra ciudad, entonces, el extraño miró con sus ojos al joven y
como un rayo soltó la pregunta maldita. ¿De donde vienes?
El
joven no sabia que contestar a aquello, en un principio de allí
mismo, pero todo el mundo tenia un nombre y había ciudades, era muy
complicado que alguien no hubiera sido criado en compañía de
personas, tras esto, el extraño empezó a hablar:
-Bueno
no importa de donde vengas, lo importante es que estás aquí, y lo
que piensas hacer a partir de ahora, por lo que veo estas en un lugar
extraño para ti, perdido y solo ¿Te piensas rendir?.- El joven
estaba extrañado de que aquel hombre ya no tan extraño le hablara
de esa manera.
El
joven no sabia que contestar, se sentía bloqueado, empezó a ponerse
nervioso y a temblar, el extraño volvió a hablar.-Yo creo que
puedes llegar a más, que no solo mereces ser lo que eres¿Serias
capaz de llegar más lejos?-El joven empezó a ver todo borroso y el
mundo temblar.-Lucharías por nosotros?.-El joven pensó. Nosotros?
Las
piedras caían al mar y el fuego incremento su intensidad , los
arboles crecían oscuros y amenazantes hacia ellos, él seguía
mareado y el mundo borroso, el extraño se puso en pie y continuo
gritando.- Vales más de lo que crees! Tu destino no es conformarte,
algún día observarás las estrellas y ellas se postrarán ante ti!
Sigue adelante, porque...
Entonces
los arboles les alcanzaron, las rocas cayeron, el fuego se apagó,
las nubes arremolinadas sobre ellos dibujaban macabras sonrisas su
vista se nubló y cayó hacia atrás, el mar alzaba sus brazos para cobrarse su pieza mientras en su cabeza se
arremolinaban palabras sin sentido, y entre las olas su cuerpo se zambullo.
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